EL ROL DEL CONTADOR PÚBLICO EN LA PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN EN LA GOBERNANZA

EL ROL DEL CONTADOR PÚBLICO EN LA PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN EN LA GOBERNANZA

“Con un poco de habilidad jurídica, mezclado con la dosis adecuada de oscuridad, en la administración se puede hacer lo que quiera con los dineros públicos en un marco aparente de la legalidad”

Esta fue la frase expresada por un candidato a la presidencia en un foro llamado “Lucha contra la corrupción” refiriéndose a la facilidad con la que los políticos “pueden desviar los recursos públicos” dentro del marco jurídico legal tomando provecho de que son ellos quienes toman las decisiones más importantes de una sociedad.

Tal vez existe mucho cinismo en esta frase, pero también mucha realidad. Un individuo con intenciones oscuras, ansioso de poder y dinero que además posea habilidades, conocimientos jurídicos y las influencias adecuadas, aparentando las mejores intenciones; Se puede refugiar en los vacíos legales para manipular los recursos públicos en dirección a sus intereses particulares.  

El profesor Norteamericano Robert Klitgard (1988) especializado en el tema de la corrupción a nivel mundial, plantea tres aspectos más:

1) El grado de monopolio sobre los servicios que el estado presta

2) La discrecionalidad de los usuarios

3) La baja probabilidad de ser descubierto por los ineficientes sistemas de rendición de cuentas  en un ámbito donde los corruptos ya no le temen a las débiles medidas de castigo o a las diferentes modalidades de sanción.

Estos aspectos han elevado los niveles de corrupción en el mundo y especialmente en Colombia, de una manera que como lo menciona el reconocido periodista Carlos Obregón, podría consolidar el 2017 como un año histórico y no porque en este año se haya descubierto este fenómeno, sino porque ya no se presentaban los escándalos del año sino los de la semana.

Sin excluir algún sector: Empresarios, políticos, gobierno, jueces, magistrados, medios de comunicación, entidades de control fiscal y hasta la iglesia. Todos ellos han hecho parte de escándalos de corrupción en medio de la gobernanza.

Hechos que se estima, causan un déficit anual de alrededor de 50 billones de pesos. De manera, que al realizar el cálculo de la relación que existe con el presupuesto total,  

Que según lo publicado por el Ministro de hacienda Mauricio Cárdenas para el año 2017 fue de 224.4 billones de pesos. La pérdida que presentó el país recientemente, constituye algo más del 22% de su presupuesto total. Ejemplo de ello ha sido: El desfalco al estado en la construcción de la central Hidroeléctrica, el denominado Carrusel de la Contratación, el escándalo de Saludcoop y uno de los más recientes protagonizado por la multinacional Brasileña Odebrecht. Lo anterior, apenas como una pequeña muestra dentro de una larga lista.

Lo interesante seria descubrir: ¿Cómo se gestiona una cadena delictiva de tal envergadura, sin que el Director financiero, el contador, el consultor, el auditor, el Revisor Fiscal se percaten de que existen transacciones irregulares en la entidad?. Y por supuesto que el interrogante no se plantea a fin de realizar juicios o de buscar culpables; El interrogante se plantea con el fin de analizar ¿cuáles son las limitaciones que se están presentando en el ejercicio de la profesión del contador?, ¿cuáles son las habilidades que tienen los corruptos que nos están tomando ventaja?, ¿cuáles son esos vacíos que facilitan las actividades delictivas?, ¿qué podemos mejorar los profesionales de las próximas generaciones y de qué manera podemos crear mecanismos de defensa ante el clientelismo, la politiquería y el abuso de poder y que además ejecute contraposición a los aspectos que plantea el profesor Robert Klitgard?.

 

Entre las preocupantes respuestas a este cuestionamiento se encuentran:

* La falta de investigación en los casos de irregularidad  en el manejo de cuentas, que tienen que ver con el lavado de activos, devoluciones de impuestos, violación del secreto profesional y manipulación de capitales ajenos. Proporcionando un exceso de confianza en el ejercicio delictivo, porque además en caso de ser descubierto las amonestaciones son consideradas demasiado superficiales.

* La falta de preparación académica de los profesionales, sobre el manejo de los recursos públicos, reconociendo su gran diferencia de la gestión en la empresa privada para hacer contrapeso a las habilidades de los corruptos.

* El escepticismo por el uso o inadecuada implementación de esquemas como el buen gobierno para incrementar el desarrollo de buenas prácticas Los cuales han sido concebidos, justamente con la intención de proporcionar herramientas para salvaguardarse de actos de corrupción y mitigar su impacto. De allí la necesidad de “concientizar al profesional de la importancia de su papel en el desarrollo cultural, económico y financiero del país y de las consecuencias que acarrea el no ser garante de la fe pública, siendo considerado hoy como uno de los usuarios más importantes para la  

 

Prevención de corrupción, lavado de activos y otros delitos económicos y financieros” según

 

Así que, a cultivar esas habilidades de suspicacia, de liderazgo, de innovación, de control y todas a aquellas que considere necesarias para estar a la vanguardia del contador competente, dispuesto a hacerle frente a los retos de la nueva era en la búsqueda de gestionar organizaciones sostenibles y resistentes a las amenazas de la corrupción, con miras a dignificar la profesión y empoderarla en el lugar que le corresponde en las organizaciones y en la sociedad en general. Para que con entereza, sin miedo, con honestidad, con pasión, con amor a la profesión demos cumplimiento a nuestra promesa ante una sociedad que confía en nosotros de ser los garantes de la buena fe, ejemplo y promotor de transparencia dentro del ejercicio profesional. lo mencionado por el auditor forense Carlos Cortes, fundador de la asociación internacional de auditores forenses y CEO de Global forensic Auditing.

Adicionalmente, el auditor menciona la importancia de que exista una transformación en el Contador para que este sea más competitivo y desarrolle las habilidades requeridas para el cumplimiento eficiente de dichos objetivos. En el proceso de la adquisición de estas cualidades, además de la preparación académica es fundamental el fortalecer la ética profesional desde el inicio de la carrera, de manera que esta se consolide con tal fuerza que el contador tenga lo que él llama “agallas“ suficientes para plantear preguntas y buscar la respuesta de:

¿Porque se pagó determinado servicio o producto en efectivo? Y ¿Porque sin evaluar el origen de los recursos?

Ya que desde allí nacen la mayoría de los problemas de los contadores y es el punto de partida para determinar si actuamos de manera ética o nos convertimos en cómplices de actividades de corrupción, ya que, si bien las normas éticas resaltan el secreto profesional, ello no aplica cuando existe manejo de dineros o contratos que intervengan recursos del estado y que presenten posibles actos que se constituyan como delito. ¡Si no denuncia se convierte en cómplice!

  

Escrito por: Natalia Alexandra Bolivar Londoño